Alejandro tiene 16 años. Es alto, inteligente, tiene el pelo rizado y ojos color miel. Nada, porque le gusta nadar. Actúa, porque le gusta actuar. También escribe, tenía su propio blog, y quiere hacer con su vida lo que pocos harían, compartirla. En una atmósfera adolescente pasa día a día relacionándose, planteándose y buscando metas o sueños que le hagan ilusión cumplir. Es un soñador, ignorante a veces, pero disfruta.
Christian tiene 15 años y se acerca a la edad de su primo. También es alto, demasiado fuerte, pelo oscuro y ojos marrones. Físicamente es un monstruo. Conquista la técnica de cualquier deporte en menos de lo que canta un gallo, y se esfuerza por llegar al máximo posible en un reto. Su toque humilde sería el antónimo de lo antes nombrado. Se muere por la música anterior al s. XX. Y es un cabezón, demostrando al mundo que sigue sus ideales por encima de todo.
Esto es lo que somos
Ahora
Presente
Pero como una amiga nuestra dijo una vez...
¿Qué era yo antes de ser lo que soy yo ahora?
Éramos niños, inocentes. No sabíamos pero queríamos aprender, y lo hicimos. Y lo queremos seguir haciendo. Esperamos que este blog de religión abra nuestras mentes a todo lo que se muestre nuevo, y nos complemente mejorando lo que en un pasado nos enseñaron.