jueves, 15 de marzo de 2012

La originalidad de cada evangelista: Los Evangelios Sinópticos


El origen del concepto Evangelio Sinóptico viene del griego syn-ópsis, que significa visión conjunta. Son los evangelios de Marcos, Mateo y Lucas los que cumplen este término, y la razón es muy sencilla: en los tres aparecen los mismos relatos sobre la vida de Jesús. Para entender el por qué de esto, debemos comenzar explicando cómo se promovieron las hazañas de Cristo desde el día de su muerte hasta que los evangelistas decidieran escribirlas. Al principio la predicación era oral, la vida de Jesús la transmitían personas coetáneas a él que contaban sus experiencias personales y otras que habían oído. Nadie se preocupó en escribirlas, a pesar de su gran aceptación, hasta años más tarde cuando aparecerían los primeros fragmentos escritos cristianos. De ellos, junto a otro tipo de fuentes, sacarían los evangelistas los datos para escribir.

Marcos: Escribió su evangelio en griego entre los años cincuenta y sesenta d.C. Fue el primero en empezarlo. Iba dirigido principalmente a cristianos paganos, pues la población judía se mostraba reacia a creer esta buena noticia. Así, el griego (como una de las lenguas más importantes de la época) permitió que todos aquellos que quisieran informarse y convertirse al cristianismo pudieran leer y entender la vida de Jesús. Marcos no fue testigo de su obra, no conoció a Jesús, por lo que se basó en esos pequeños escritos que antes nombramos a demás de otros redactados por los discípulos de Cristo. Su obra es relativamente pequeña, y muy poco de lo que hay en él se encuentra de forma exclusiva. La mayor parte de su evangelio fue copiado tanto por Lucas como por Mateo.

Mateo: Testigo directo de aquello que cuenta su evangelio, lo escribió en el año setenta y cinco d.C. En arameo, y dirigido principalmente a judíos cristianizados. Esto último le fue posible gracias a que el cristianismo se había expandido rápidamente por el mediterráneo este, y el pueblo judío se fue abriendo más a la idea de que su salvador ya había llegado. La mayor parte de su relato lo copia directamente del evangelio de Marcos, ocupando este más de un 60% del evangelio de Mateo. El resto lo sacó de una conocida Fuente Q, y de otros relatos anónimos. 

Lucas: Destaca por ser el único evangelista no judío. Escribió su evangelio también en el año setenta y cinco d.C. Lo hizo en griego, al igual que Marcos, y estaba destinado tanto a griegos como a romanos que quisieran convertirse. A su vez, redactó los "Hechos de los Apóstoles", libro de cuya historia sí fue testigo. No se puede decir lo mismo de su evangelio, pues no conoció a Jesús. Al igual que Mateo, más de la mitad de su relato fue copiada del evangelio de Marcos. Incluso utilizó la Fuente Q como había hecho Mateo. Pero lo que quizás más destaca del evangelio de Lucas son algunos capítulos únicos que utilizaron fuentes propias para ser escritos.

Fuente Q: Es un conjunto de narraciones orales y escritas que cuentan la vida y el mensaje de Jesús. Es anterior a los evangelios, y se desconocen sus autores.

Juan: Escribió su evangelio en el año noventa y cinco d.C. Se basó totalmente en experiencias personales, por lo que no coincide con los otros tres evangelistas. Por ello, no se considera un evangelio sinóptico. Lo escribió en griego, y estaba destinado a los cristianos de origen heleno que eran perseguidos por el imperio romano.

Firmado:
Alejandro y Christian

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