miércoles, 14 de marzo de 2012

Porque Dios creó el mundo en siete días ¿no?


La Biblia

Libro que narra las hazañas de un Dios todo poderoso capaz de todo. Un Dios que a partir de la nada creó un mundo, un universo, un lugar. Un lugar donde vivir. Un Dios que si se siente ofendido te castigará, que si no obedeces te castigará o que si ignoras su presencia te castigará. Un castigador nato, uno al que le debes temer.

¿Por qué la Iglesia en los últimos siglos ha presentado a su Padre de esta manera? ¿Por qué una figura que debemos amar y en la que debemos confiar ha sido transformada en una figura temeraria? Y si bien no es tan temida ahora ¿Por qué lo fue durante tanto tiempo?

La Biblia no es más que un conjunto de relatos que narran historias simbólicas que representan los valores que Dios quiere transmitir. Son metáforas, que quieren funcionar como ejemplos de conducta cristiana. 

Evidentemente, esto es difícil de entender. A pesar de las reformas que la Iglesia ha sufrido últimamente (II Congreso del Vaticano) y de su intento de volver al comienzo de la religiosidad, hay cosas que no son fáciles de cambiar. Durante siglos la imagen de Dios, y junto a ella la imagen de la Biblia, ha sido rígida e incuestionable. La sociedad ha crecido conociendo al cristianismo como una serie de mitos, difíciles de creer. Mitos tales como la separación de los mares de Moisés, las siete plagas de Egipto, la resurrección de Cristo... Mitos que no son más que aquellas metáforas de las que hace poco hablé. Y una vez se comprenda el significado de lo que estos mitos dicen, se comprenderá la religión tal y como ella está concebida. 

Quizás se entienda mejor con un ejemplo, desde luego así es más fácil de explicar. He aquí el relato bíblico de como Dios creó el mundo, en siete días...

"... El primer día, Dios vio la oscuridad que reinaba en el infinito y, decidido a cambiar esto, proclamó hágase la luz, y la luz se hizo. Así el señor creó la luz, buena. Al día siguiente quiso establecer una bóveda de aguas que reinara en el universo, y lo hizo también. En el tercer día separó lo seco del agua, dividiendo el planeta en dos partes: La tierra y el mar. Sobre la primera creó vegetación, vida, buena. Al cuarto día Dios se percató de que la luz azotaba fuertemente su creación, por lo que decidió darle un descanso. Para ello creó las estrellas, el Sol y la Luna hágase el día y hágase la noche dijo, ambos buenos. Un día más tarde implantó más vida sobre el planeta, estableciendo en él peces y aves destinadas a multiplicarse. Todas ellas eran buenas, y las futuras también. El sexto creó a seres terrestres, buenos. Creó también al hombre y a la mujer, estos a su imagen y semejanza, creadores. Estaban destinados a dominar la tierra. El último día, el séptimo, Dios decidió descansar y pararse a contemplar todo lo bueno que había creado, y al ser humano..."

Si os dais cuenta, cada vez que Dios crea o hace algo lo llaman como bueno. Para entender esto hemos de saber que una cosa buena es algo que no podemos juzgar. Simplemente, hace el bien. Pero atentos, cuando crea al hombre y a la mujer no hay ningún bueno o buena que les acompañe. ¿Significa que no somos buenos? Significa que no podemos ser juzgados. Somos creadores, y haremos el bien y el mal. Este es el mensaje principal que quiere establecer el escritor del relato. El ser humano no es perfecto, no es como el resto del planeta. El ser humano tiene la capacidad de decidir, sin ser juzgado. Decidir entre el bien o el mal.

Además, ¿Dios descansó el séptimo día? Que poco tardó en crear el universo ¿no?. La semana judía tenía justo siete días: empezaba un domingo y acababa un sábado. El sábado era día de descanso, pero ¿Cómo explicaban esto? Pues con este texto. Dios trabajó de domingo a viernes duramente hasta acabar su tarea, su trabajo. Y el sábado descansó. Así el pueblo judío, siguiendo el ejemplo de Dios, trabajaría los seis días y descansaría el último. Como Dios.

Realmente debemos entender lo que la biblia, y en este caso concreto el Antiguo Testamento, quiere decir para poder juzgar si es cierta o no. Si es in-creíble, o es correctamente creíble. Olvidad los mitos, esto va mucho más allá. Esto es un mensaje, una forma de vivir según los valores católicos. Dejad a un lado vuestros prejuicios, vuestra incredulidad. Y esforzaos por entender aquello que este libro tan internacional (Biblia china, en la imagen) contiene.

Fmado:
Alejandro y Christian